martes, 30 de noviembre de 2010

El jacarandá



Al este y al oeste,
Llueve y lloverá
Una flor y otra flor celeste
Del jacarandá

El cielo en la vereda
Dibujado está
Con espuma y papel de seda
Del jacarandá
El viento como un brujo
Vino por acá
Con su cola barrió el dibujo
Del jacarandá

(canción infantil)

María Elena Walsh

domingo, 28 de noviembre de 2010

La luna es un remedio...

(HDR)

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

Jaime Sabines

viernes, 26 de noviembre de 2010

Rocío


"En el rocío de las pequeñas cosas,
el corazón encuentra su mañana
y toma su frescura"

-Rabindranath Tagore-

sábado, 20 de noviembre de 2010

Bajamar


Habría que ver entonces la playa:
desnuda como un grito
rastrea con su boca al mar
No hay cantos de oleaje
apenas un eco salobre fermentado en nubes
Devorándose mira el cielo
—quiere que la mire—
El aire la turba
se place con astros
la vulneran alas
se colma de gotas de lluvia
desborda su estanque
y ofrenda en la orilla unciones de voz
Es pálpito erizado su piel luminosa
atenta al diluvio de la saledumbre
Y al mar:
ufano en la victoria del retorno
sólo sabe deshacerse en lágrimas

( Elena Novelo)

domingo, 14 de noviembre de 2010

La luna en la ventana


El maestro Ryokan vivía en una pequeña ermita en la montaña.
Una vez, el ladrón entró para robarle.
Miró alrededor y no encontró nada que robar.
Ryokan, al parecer, profundamente dormido
estaba envuelto en una vieja manta.
El ladrón, para no irse con las manos vacías,
le quitó la manta al monje y huyó con ella.
Ryokan que no estaba tan dormido como el ladrón
había supuesto, se levantó aterido de frío
y compuso el siguiente haiku.
"Dejado por el ladrón
la luna
en la ventana."

viernes, 12 de noviembre de 2010

Botes


Día gris. cielo gris, río gris, sólo el color
del los botes de los isleros,
esperando por sus dueños.

martes, 9 de noviembre de 2010

Ni negro, ni blanco...


"Ni negro del todo ni del todo blanco,
entre los extremos siempre hay más espacio.

Todo está muy claro pero no lo entiendo,
¿quién esta ganando?, ¿quién está perdiendo?"
 
(Fito y Fitipaldis)

martes, 2 de noviembre de 2010